Una de las tiendas más sugestivas de Madrid, con su portada clásica y sus vitrinas isabelinas, es sin duda “La violeta”, en la Plaza de Canalejas, donde se venden los caramelos fabricados con esa flor grácil y exquisita. Además, hacen bombones, y frutas escarchadas y glaseadas.
Su propietaria, Mónica Prado, representa a la tercera generación en un comercio que nunca ha cerrado, ni siquiera en la guerra civil, desde su apertura en 1915.
¡Cómo me gustan!
ResponderEliminarCuidado con los comercios chinos (http://blogs.elpais.com/economia-con-valores/2012/05/atentos-a-el-corte-chino.html). Yo tb compro en los españoles.
ResponderEliminarMuy bueno tu blog, muy util si señor!
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